Review - Devil May Cry 5
Todos tenemos una saga que sabemos que podría gustarnos, pero que por una cosa u otra dejamos pendiente. Pasa el tiempo, y aparece la entrega, la que hace que nos juguemos toda la saga y, con lágrimas en los ojos, preguntemos cómo hemos podido no hacerlo antes. Para nosotros, una de esas sagas es Devil May Cry, y por ello, hoy hablaremos de su última entrega, nuestra favorita, Devil May Cry 5.
Por la breve introducción de este post ya podéis empezar a oler que nuestra review será positiva no, lo siguiente, pero es con muy buen motivo. Por esta vez, tranquilos, porque no haremos ningún spoiler, ni de esta entrega, ni de las anteriores. Let's pull the Devil Trigger, baby.
Como ya hemos dicho, Devil May Cry siempre ha sido una saga pendiente para nosotros. Sí que hemos empezado sus juegos, incluso hemos terminado alguno suelto, pero nunca habíamos llegado al punto de "gimme more". Eso cambió el 8 de marzo del 2019, día en que Capcom nos trajo esta maravillosa quinta entrega, y día en que vimos un vídeo y supimos que no podíamos esperar más. Tras superar unos meses de confusión constante, cogimos Devil May Cry por los cuernos y, uno por uno, fuimos terminando todos los videojuegos de la sagamenos el segundo. La cosa es, que ya estábamos bastante emocionados (y metidos hasta el cuello) con nuestro querido Dante, el igualmente querido Nero, y el amado Vergil, pero no sabíamos dónde nos estábamos metiendo.
Devil May Cry 5 es, sin duda alguna, el mejor juego de la saga. Ya no sólo mejora lo que es el apartado estético, con gráficos maravillosos, o la jugabilidad, algo muy característico de la saga desde el minuto uno, sino que además trae una historia emocionante, divertida y, aunque a nuestro parecer algo corta, sumamente satisfactoria. En esta entrega controlaremos a Dante, eterno protagonista (quien en nuestra humilde opinión se hizo soportable a partir del 4), pero además controlaremos a Nero, que tuvo entrega propia y la oportunidad de ganarse el cariño de los fans, y a V, un misterioso personaje que aparece por primera vez. Junto a ellos, vuelven personajes como Trish y Lady, pero también se incorporan nuevas caras, como Nico, a quien es muy, muy difícil odiar (De verdad, si no adoráis a Nico, ¿os gusta siquiera Devil May Cry?). Juntos, se embarcarán en una aventura que comienza como un simple trabajo, pero que, para variar, acaba con la inminente destrucción del mundo tal y como lo conocemos. En cuanto al tema de la jugabilidad, cada personaje es una experiencia única. Dante vuelve con sus cuatro estilos, manteniendo muchas similitudes con otras entregas, además de un buen y diverso arsenal. Nero, aprovechando su nueva amistad con Nico, cuenta con habilidades que ya vimos en Devil May Cry 4, pero añade la posibilidad de ir rotando las armas que su compañera le proporciona, posibilitando nuevos y divertidos combos. V, sin embargo, no tiene armas propiamente dichas, sino que controla tres bestias que le ayudarán en la batalla y pelearán por él mientras se desplaza por el escenario, esperando para dar el último golpe a un enemigo moribundo. Todas estas posibilidades, junto con un sistema de combate fluido y frenético, hacen de Devil May Cry 5 uno de los mejores hack 'n' slash que hemos tenido el placer de probar. En esta entrega, además, vuelven las misiones secretas y, obviamente, el DLC del Palacio Sangriento, un lugar en el que te enfrentas a rondas y más rondas de enemigos, hasta que seas coronado o mueras en el intento.
Podríamos pasarnos horas y horas hablando de lo mucho que disfrutamos (y seguimos disfrutando) este juego, pero es hora de ir terminando el post. En resumen, Devil May Cry 5 no sólo es, a nuestro parecer, la mejor entrega de la saga, sino que se ha ganado un hueco en nuestros corazones. En definitiva, un juego que te deja un buen sabor de boca, con un final que da a entender que puede haber continuación, y que te deja con ganas de rejugarlo unas cuantas veces más. Sólo hasta que salga el 6, ¿verdad?
Esperamos haberos convencido para darle una oportunidad o, si ya lo habéis jugado, esperamos que hayáis disfrutado con nuestra opinión (y os hayamos convencido para rejugarlo, para qué mentir). Una vez más, nuestros buzones están abiertos a comentarios y sugerencias, y recordad que la mejor opinión es la que se forma uno mismo (¡yay!). ¡Nos vemos en la próxima hoguera!
Por la breve introducción de este post ya podéis empezar a oler que nuestra review será positiva no, lo siguiente, pero es con muy buen motivo. Por esta vez, tranquilos, porque no haremos ningún spoiler, ni de esta entrega, ni de las anteriores. Let's pull the Devil Trigger, baby.
Como ya hemos dicho, Devil May Cry siempre ha sido una saga pendiente para nosotros. Sí que hemos empezado sus juegos, incluso hemos terminado alguno suelto, pero nunca habíamos llegado al punto de "gimme more". Eso cambió el 8 de marzo del 2019, día en que Capcom nos trajo esta maravillosa quinta entrega, y día en que vimos un vídeo y supimos que no podíamos esperar más. Tras superar unos meses de confusión constante, cogimos Devil May Cry por los cuernos y, uno por uno, fuimos terminando todos los videojuegos de la saga
Devil May Cry 5 es, sin duda alguna, el mejor juego de la saga. Ya no sólo mejora lo que es el apartado estético, con gráficos maravillosos, o la jugabilidad, algo muy característico de la saga desde el minuto uno, sino que además trae una historia emocionante, divertida y, aunque a nuestro parecer algo corta, sumamente satisfactoria. En esta entrega controlaremos a Dante, eterno protagonista (quien en nuestra humilde opinión se hizo soportable a partir del 4), pero además controlaremos a Nero, que tuvo entrega propia y la oportunidad de ganarse el cariño de los fans, y a V, un misterioso personaje que aparece por primera vez. Junto a ellos, vuelven personajes como Trish y Lady, pero también se incorporan nuevas caras, como Nico, a quien es muy, muy difícil odiar (De verdad, si no adoráis a Nico, ¿os gusta siquiera Devil May Cry?). Juntos, se embarcarán en una aventura que comienza como un simple trabajo, pero que, para variar, acaba con la inminente destrucción del mundo tal y como lo conocemos. En cuanto al tema de la jugabilidad, cada personaje es una experiencia única. Dante vuelve con sus cuatro estilos, manteniendo muchas similitudes con otras entregas, además de un buen y diverso arsenal. Nero, aprovechando su nueva amistad con Nico, cuenta con habilidades que ya vimos en Devil May Cry 4, pero añade la posibilidad de ir rotando las armas que su compañera le proporciona, posibilitando nuevos y divertidos combos. V, sin embargo, no tiene armas propiamente dichas, sino que controla tres bestias que le ayudarán en la batalla y pelearán por él mientras se desplaza por el escenario, esperando para dar el último golpe a un enemigo moribundo. Todas estas posibilidades, junto con un sistema de combate fluido y frenético, hacen de Devil May Cry 5 uno de los mejores hack 'n' slash que hemos tenido el placer de probar. En esta entrega, además, vuelven las misiones secretas y, obviamente, el DLC del Palacio Sangriento, un lugar en el que te enfrentas a rondas y más rondas de enemigos, hasta que seas coronado o mueras en el intento.
Podríamos pasarnos horas y horas hablando de lo mucho que disfrutamos (y seguimos disfrutando) este juego, pero es hora de ir terminando el post. En resumen, Devil May Cry 5 no sólo es, a nuestro parecer, la mejor entrega de la saga, sino que se ha ganado un hueco en nuestros corazones. En definitiva, un juego que te deja un buen sabor de boca, con un final que da a entender que puede haber continuación, y que te deja con ganas de rejugarlo unas cuantas veces más. Sólo hasta que salga el 6, ¿verdad?
Esperamos haberos convencido para darle una oportunidad o, si ya lo habéis jugado, esperamos que hayáis disfrutado con nuestra opinión (y os hayamos convencido para rejugarlo, para qué mentir). Una vez más, nuestros buzones están abiertos a comentarios y sugerencias, y recordad que la mejor opinión es la que se forma uno mismo (¡yay!). ¡Nos vemos en la próxima hoguera!
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