Replaying - Dishonored: Definitive Edition
Dijimos que haríamos esta review. ¿Hace cuánto? Eso ya no importa. Como diría Scar, be prepared, porque hoy, en un ataque de necesito-algo-que-hacer-urgentemente, os traemos... ¡la review de Dishonored: Definitive Edition!
El arte de esta saga es genial. Una vez más, intentaremos hacer la review sin spoilers, pero si se nos escapa alguno, lo sentimos. ¡Allé voy!
Aunque el título original salió en 2012, Arkane Studios, y Bethesda Softworks, nos dejaron en el felpudo, el 25 de agosto de 2015, esta Definitive Edition, que no sólo contaba con el juego original, sino que además incluía los tres DLCs que salieron más tarde: El Puñal de Dunwall, Las Brujas de Brigmore, y los Dunwall City Trials. Por supuesto, el juego en sí ya es una delicia, pero jugarlo con este último contenido descargable es maravilloso.
Dishonored narra la historia de Corvo Attano, el protector real, quien nada más empezar el juego verá, impotente, cómo asesinan a la emperatriz, Jessamine Kaldwin, y secuestran a su hija, la heredera al trono, Emily Kaldwin, mientras le echan las culpas y le acusan de traición a la corona. Corvo empezará, entonces, un viaje por las cloacas y los tejados de Dunwall, buscando y acabando, uno a uno, con aquellos que le incriminaron, para limpiar su nombre y recuperar a la pequeña y querida Emily.
Como podréis imaginar por el resumen de la trama, Dishonored es un juego de acción y aventura, donde el jugador elige qué enfoque quiere darle a su partida. ¿Eres de esos a los que les gusta meterse en la piel de un asesino sigiloso, o prefieres ir por la calle, partiendo en dos todo lo que se te ponga por delante? ¿Los matarás a todos, o encontrarás una manera de resolver las cosas sin derramar sangre? Sea como sea tu partida, Dishonored te da los medios para ello. Además, cuenta con un rico diseño de niveles y escenarios, por lo que siempre encontrarás una manera distinta de pasarte ese nivel que tantos quebraderos de cabeza te ha dado. A nuestro gusto, lo mejor del Dishonored son los denominados "poderes del Forastero", una serie de habilidades sobrenaturales (all say "gracias hijo de ojos negros") que nos permitirán llevar nuestro estilo de juego al siguiente nivel. Porque para qué meterte entre esos cinco guardias y sus pinchos de rata, si puedes hacer parkour por los tejados.
Igualmente, hay que entender que el juego ya tiene sus añitos, por lo que es posible que, comparado con entregas más recientes, se haga algo más lento, o menos fluido, pero eh, los gráficos son prácticamente los mismos. Y como bonus, siempre encontraremos algún bug divertido:
En fin, terminando, que el hambre nos reclama. Dishonored: Definitive Edition es un buen juego, adaptado al estilo de juego de cada persona, y con una historia interesante, pero no demasiado larga (no hemos hablado de la historia de los DLCs, pero porque son spoilers del propio juego principal). La banda sonora no se entromete en la experiencia, sino que la mejora, y los personajes, aunque algo planos y poco explicados en esta primera entrega, se hacen fáciles de querer. A nuestro gusto, algunas misiones se hacen más pesadas de las que deberían, pero seguramente sea porque hemos jugado y rejugado esta entrega hasta la saciedad, así que tampoco nos hagáis mucho caso.
¿Os ha gustado la review? ¿Tenéis algún comentario? Sea lo que sea, somos todo oídos (u ojos, en este caso). Ya sabéis, si os ha gustado, jugadlo sin miedo, y si ya lo habéis hecho, aprovechad para rejugarlo, que nunca es mal momento. Y hasta la próxima review, portaos bien y bebed mucha agua, y poneos la rebeca que refresca.
¡Nos veremos en la próxima hoguera!
El arte de esta saga es genial. Una vez más, intentaremos hacer la review sin spoilers, pero si se nos escapa alguno, lo sentimos. ¡Allé voy!
Aunque el título original salió en 2012, Arkane Studios, y Bethesda Softworks, nos dejaron en el felpudo, el 25 de agosto de 2015, esta Definitive Edition, que no sólo contaba con el juego original, sino que además incluía los tres DLCs que salieron más tarde: El Puñal de Dunwall, Las Brujas de Brigmore, y los Dunwall City Trials. Por supuesto, el juego en sí ya es una delicia, pero jugarlo con este último contenido descargable es maravilloso.
Dishonored narra la historia de Corvo Attano, el protector real, quien nada más empezar el juego verá, impotente, cómo asesinan a la emperatriz, Jessamine Kaldwin, y secuestran a su hija, la heredera al trono, Emily Kaldwin, mientras le echan las culpas y le acusan de traición a la corona. Corvo empezará, entonces, un viaje por las cloacas y los tejados de Dunwall, buscando y acabando, uno a uno, con aquellos que le incriminaron, para limpiar su nombre y recuperar a la pequeña y querida Emily.
Como podréis imaginar por el resumen de la trama, Dishonored es un juego de acción y aventura, donde el jugador elige qué enfoque quiere darle a su partida. ¿Eres de esos a los que les gusta meterse en la piel de un asesino sigiloso, o prefieres ir por la calle, partiendo en dos todo lo que se te ponga por delante? ¿Los matarás a todos, o encontrarás una manera de resolver las cosas sin derramar sangre? Sea como sea tu partida, Dishonored te da los medios para ello. Además, cuenta con un rico diseño de niveles y escenarios, por lo que siempre encontrarás una manera distinta de pasarte ese nivel que tantos quebraderos de cabeza te ha dado. A nuestro gusto, lo mejor del Dishonored son los denominados "poderes del Forastero", una serie de habilidades sobrenaturales (all say "gracias hijo de ojos negros") que nos permitirán llevar nuestro estilo de juego al siguiente nivel. Porque para qué meterte entre esos cinco guardias y sus pinchos de rata, si puedes hacer parkour por los tejados.
Igualmente, hay que entender que el juego ya tiene sus añitos, por lo que es posible que, comparado con entregas más recientes, se haga algo más lento, o menos fluido, pero eh, los gráficos son prácticamente los mismos. Y como bonus, siempre encontraremos algún bug divertido:
En fin, terminando, que el hambre nos reclama. Dishonored: Definitive Edition es un buen juego, adaptado al estilo de juego de cada persona, y con una historia interesante, pero no demasiado larga (no hemos hablado de la historia de los DLCs, pero porque son spoilers del propio juego principal). La banda sonora no se entromete en la experiencia, sino que la mejora, y los personajes, aunque algo planos y poco explicados en esta primera entrega, se hacen fáciles de querer. A nuestro gusto, algunas misiones se hacen más pesadas de las que deberían, pero seguramente sea porque hemos jugado y rejugado esta entrega hasta la saciedad, así que tampoco nos hagáis mucho caso.
¿Os ha gustado la review? ¿Tenéis algún comentario? Sea lo que sea, somos todo oídos (u ojos, en este caso). Ya sabéis, si os ha gustado, jugadlo sin miedo, y si ya lo habéis hecho, aprovechad para rejugarlo, que nunca es mal momento. Y hasta la próxima review, portaos bien y bebed mucha agua, y poneos la rebeca que refresca.
¡Nos veremos en la próxima hoguera!
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